viernes, 28 de octubre de 2011

Cambio dulce



Aquí tenéis la canción de este escrito. Ponedla y leed. Muchas gracias a todos: http://www.youtube.com/watch?v=NzlGZDzdsPg


Hace tiempo, quizás no tanto para olvidar pero si para recordar, todo era diferente. Las noches eran más largas que los días y los días no tenían sentido aunque sucedieran cosas buenas. Las dudas eran evidentes porque yo no era el mismo, me había dejado arrastrar por el fango hasta un sótano de soledad donde dejé de confiar en mis sentidos, huyendo de todo aquello que me hacía pensar en cómo era. Es triste, pero siempre hay momentos en la vida en los que te odias a ti mismo. Momentos en que ya no quieres conocerte. La vida en cambio, en su empeño de mantenerte vivo, no deja que tu corazón se apague. Hace aparecer personas que no estaban y hace desaparecer a personas que debían estar. Y en una de esas ocasiones, apareciste como un truco de magia para hacerme perder el control.


Hacerme perder el control, con cada sueño de mi alma. Besándome en aquella calle en medio de la noche, volviéndome loco mientras yo volvía a pensar ¿No es dulce la vida?
Las cosas han cambiado, ahora soy un loco por tus huesos. Un colgado de tu sonrisa y un observador del brillo de tus ojos. Tengo pocas cosas en la vida, pero tú eres la diana de mis besos, el escondite de mi corazón y el azúcar que endulza mis momentos
Todo ha cambiado, el cielo sabe que esté es nuestro momento, que hemos esperado solo para llegar hasta aquí, porque pase lo que pase, cuando me abrazas como lo haces me siento tan bien que olvido cómo mi corazón fue destrozado cuando el dolor me atravesaba y sentía que no podía seguir adelante.

Te quiero. Te quiero con cada rincón de mi cuerpo, con cada expresión de mi cara. Cada mirada es un flechazo intencionado porque de tanto sonreírme, en ti quede atrapado. Te quiero.

escritor.dormido

domingo, 23 de octubre de 2011

Escaleras hacia el cielo


Aquí tenéis la canción de este escrito. Muchas gracias a todos: http://www.youtube.com/watch?v=BcL---4xQYA

Rosas en un jardín florido con césped que al tacto parece de algodón. Un sol tenue que no deslumbra la vista y no quema la piel. Un cielo azul brillante que nos arropa y unos pajarillos que susurran una melodía de paz y amor, de tranquilidad y sosiego. Una visión casi imaginaria de la pura realidad creada en mi mente en uno de esos momentos en donde como nos gusta decir a las personas,“todo va mal”.


La vida, dulce y amarga vida que transita por un acantilado de dudas y miedos. Una balanza antigua en la que juegan la felicidad y la tristeza. Grande y pequeña historia a la vez que narra los acontecimientos que vivimos cada persona del planeta y a la que nadie puede ponerle respuesta. ¿Quién soy yo y que hago que aquí? ¿Quién eres tú y porque el destino nos ha juntado? ¿Cuánto tiempo viviré? ¿Cuál es mi destino? ¿Qué habré vivido cuando cierre los ojos para siempre y una persona unida a mí se quede en soledad porque ya no respiro?

Hay gente que vive sin pensar y gente que vive pensando demasiado. Resulta que ambos se equivocan. Los primeros porque no prestan atención a todas esas cosas únicas que les rodean y que solo se viven una vez. Los segundos porque como intentan prestar atención a todas, no pueden disfrutar ninguna. El resultado real es que no existe una fórmula para vivir la vida de forma “correcta”, porque no existe la manera adecuada de vivir la vida. La vida es una dosis de locura y fragilidad. Un cóctel hecho de tristeza y felicidad aderezada con sentimientos que nunca se pueden comprender. Quién hoy es amable mañana pueden ser maleducado y quién es un ejemplo, quizás un día ya no puede serlo. Quizás esté pensando demasiado, pero yo veo la vida así. Pertenezco al bando de quienes repasan en sus cabezas y corazones todos esos elementos que componen la vida humana. Todo esos trozos de la vida que desmenuzan la existencia intentado encontrar un por qué a todo eso que no se puede responder.

Solo necesitamos abrir cada día el periódico para darnos cuenta de que cada vez, la vida deforma más su propio sentido. La incertidumbre se apodera de nosotros y pensar en el futuro no sirve para nada, porque sin avisar, el futuro puede desmoronarse junto con nuestros latidos. Los planes ya no sirven porque aunque sean perfectos, algo puede salir mal. Ya todo no depende nosotros, solo depende de la vida.


Cuando miramos la inmensidad del universo nos damos cuenta de que somos uno entre muchos. Que hay miles de corazones que siente igual que podemos hacerlos nosotros. Hay más ojos que pueden observar cosas que nosotros no observamos. No hay respuestas para la vida. La vida no se vive para responder preguntas sobre sí misma. Se vive para formar parte de esas preguntas. ¿Quién soy yo y que hago que aquí? ¿Quién eres tú y porque el destino nos ha juntado? ¿Cuánto tiempo viviré? ¿Cuál es mi destino? ¿Qué habré vivido cuando cierre los ojos para siempre y una persona unida a mí se quede en soledad porque ya no respiro? Nadie puede ponerle respuesta.

Nadie, salvo Quién nos aguarda tras subir unas escaleras hacia el cielo. Pero para subir hasta esas escaleras hay que pagar un precio demasiado alto, independientemente de que el final sea cercano o tardío. Hasta ese momento, Se vive para formar parte de esas preguntas.

escritor.dormido