lunes, 5 de diciembre de 2011

Déjalo ir










Porque realmente... la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. (John Lennon)






Aquí tenéis la canción de escrito. Ponedla y leed. Muchas gracias por dedicarle una pequeñta porción de vuestra vida a leerlo. http://www.youtube.com/watch?v=6PjropbqoBc

Extracto de una porción de alguna vida:



Lo miraba con dulzura mientras le acariciaba las mejillas lentamente. Mi intención era reconfortarlo, aunque no sé para que se reconforta a una persona que está a punto de morir. Tampoco sé porque nos empeñamos en que los últimos minutos de vida, sean un regalo de recuerdo. Nos habremos institucionalizado, los dramas de Hollywood habrán penetrado en nuestra cabeza, creando una pequeña ilusión de compasión dulce, de mecanismo perfecto en el que somos capaces de consolar a una persona casi muerta. Cuando vas a morirte, sería mejor que la parada final estuviera cerca. Que el sufrimiento ya fuera etéreo y que las voces que te rodean sean, como un canto lejano que no signifiquen nada.





Pero él estaba ahí, y por alguna razón, necesitaba darle aquella caricia. Necesitaba demostrarme que lo iba a echar de menos. Realmente no hacía falta lo sé. Los seres queridos son algo que se llevan para siempre. Recordaremos al que nos amaba con locura pero también al que nos hizo sufrir con dolor. Me avergüenza decir que yo fui de esos que hacen sufrir. Esos que no escuchan los consejos y prefieren intentar descifrar pasajes de la vida que no puede comprender. Cómo ser responsable, cuando no sabes qué es la responsabilidad. Cómo reconocer una obligación si nunca has querido ser parte de ninguna.





Soy un hombre con nombre y apellidos. Tengo el pelo seco y la cara desgastada. Las ojeras es lo único que resaltan sobre mi piel amarillenta. Tengo el cuerpo lleno de agujeros, agujeros que fueron la vía de entrada de lo que destrozo mi vida. Sí, soy un drogadicto. Un drogadicto que hizo daño a su familia hasta el punto de alejarse de lo único que ha permanecido en su vida. Los amigos desaparecieron en cuanto me fui deformando. Los conocidos agacharon la cabeza y observaron con sutileza el suelo. Mi vida… mi vida se desmoronó con rapidez. Perdí la noción de lo que me rodeaba pero si hubo una cosa que permaneció de pie, que fue incondicional a pesar de todo lo que cambió: el amor de mis padres. La desesperación por encontrarme en los poblados mientras la saliva resbalaba por la comisura de mis labios, mientras sentía frío en la noche a causa de necesidad. Me persiguieron como dos superhéroes sin traje ni poder, simplemente con ganas de querer.



Ahora… ahora me arrepiento, me arrepiento por no haber sido valiente para cambiar. Para darme cuenta que los seres queridos siempre permanecen para bien y para mal.


Mientras él se muere, puedo notar el olor de su cuello como cuando era niño. Me gustaría abrazarlo y que viera mis ojos por última vez, pero eso solo serviría para hacerlo sufrir y sonreír. Será mejor que lo tape con cuidado, le bese la frente y me marche a la calle intentando comprender que es mejor dejarlo ir.


Quizás dentro de poco tiempo, en ese sitio al que se va después de la muerte, pueda abrazarlo y tener varlor para pedirle perdón. Para acostarme en su regazo y decirle mientras noto su olor, que lo comprendí. Comprendí que los seres queridos siempre permanecen en el corazón... para bien y para mal.



escritor.dormido





































1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando algo es hermoso sobran las palabras!

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