domingo, 8 de agosto de 2010

Soledad y un tarro de cristal




Esta es la canción, muchas gracias: http://www.youtube.com/watch?v=Fp1nNDSRqqg

Volver a los orígenes no siempre es agradable. Sentarse de nuevo para escribir en la oscuridad acompañado de una luz amarilla para abrirse camino entre las teclas, con el único fin de desahogarse de los aprietos del corazón. De las sensaciones poco agradables que a veces nos persiguen.Y hoy, volviendo a mi orígenes me acompaña un pequeño sentimiento de soledad. Esa mezcla explosiva que solo desaparece como un polo negativo unido a uno positivo…con felicidad.
Dejando entrever el corazón me doy cuenta de que solo deseo que los días atraquen en el mundo de los sueños para al levantarme al salir el sol, para tachar un día más en el calendario.

Hoy, semidesnudo y atrapado en un pequeño rincón de mi escritorio con la única compañía de una ventana abierta y un árbol que baila entre mis ojos, solo deseo juntar las piezas del puzzle olvidando todo lo que ha pasado, comprendiendo que en la vida hay que saber encajar golpes del corazón; golpes sin razón ni explicaciones motivados por el olvido y la separación.
Y cada día me pregunto porque me cuesta luchar contra las cosas que rechazo. Porque pensar demasiado es poco constructivo. Porque respirar en la distancia es tan difícil. Porque a veces las personas se distancia. Porque algunas no te comprenden. Porque a veces no piden perdón. Porque otras no te dan la razón.

Así, en un torbellino de pensamientos interrumpidos por un tarro de cristal me detengo abatido por la incomprensión. Por las ganas de olvidar lo que me rodea. Por la sensación de soledad, con el único acompañamiento de las luces de la noche y el olor de la mermelada de melocotón de un tarro de cristal.

escritor.dormido

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