martes, 13 de julio de 2010

Faraones, Razones y Dramas




Hacía tiempo que no acudía a este blog a escribir sobre experiencias personales. Lejos quedan ya aquellas experiencias personales que narraban sentimientos y sensaciones. Aquellos gestos pequeños que nos regalaba una licencia especial para ser feliz. Ultimamente, he vuelto a vivir escondido en las noches, inmerso en una batalla cruenta donde los números vuelven a dominar mi vida. Donde la soledad y la tristeza acuden en forma de fantasmas invisibles para apoderarse de mi felicidad.

Fiel a la verdad, ahogado por la distancia y la necesidad de sentir unos labios de algodón una tarde mi mente creó una frase especial en mi vida: Faraones, Razones y Dramas. Una frase que culmina en un pequeño muro de cartón que he creado en torno a mí. A corazón abierto y sincero con vosotros quiero compartir que he llorado. He sentido ansiedad y soledad. Me he recreado en historias fantasmagóricas, ahogado por la ceguera de quién solo puede ver la el lado negativo de las cosas. He fomentado la melancolía y he marcado los días del calendario por apatía y sueños de pluma sin tinta.

Faraones, Razones y Dramas. : Dicese del estado sentimental de aquellos sujetos que enamorados de una persona especial, sienten un vacío tan grande que no pueden sonreír de manera mágica dejandose llevar pues por una tristeza materializada en tres síntomas principales: 1. Soledad 2. Sensibilidad 3.Pesimismo.

Al analizar esta frase nacida de la espontaneidad me he detenido en cada una de sus palabras. La palabra Faraón explica el status del sujeto triste. Porque a pesar de las peliculiaridades de cada pareja, a pesar de la forma de ser de cada uno, el sujeto triste siempre es muy importante en el corazón de su amado. Siempre es recordado y amado a pesar de la distancia. Siempre se echa de menos y se desea con ímpetu, ensalzando a una persona para los demás común en un personaje de alcance vital.

Razones hace alusión a las contingencias que provocan la separación en la distancia. Los kilómetros abstractos que separan dos corazones unidos por un sentimiento muy fuerte llamado Amor. Razones inevitables, razones obligadas, razones incontralables, pero razones presentes en la vida real.

Dramas viene a explicar todas esas situaciones desagradables, a veces inconscientes, otras conscientes que se suceden entre ambos sujetos amados y que se materializan en discusiones. En sentimientos estúpidos. En pensamientos melancólicos. En celos inexistentes combustionados por un dolor involuntario y rechazado como es la distancia.

Esta enfermedad sentimental se cristaliza en tres síntomas humanos bien conocidos: La soledad, amiga de las despedidas, signo de las noches eternas en las que recuerdas la voz de una persona, el olor del pelo de por quién suspiras. La sensibilidad, arma autodestructiva que aflora y amplifica cada sentimiento, cada sensación positiva y negativa que nos empuje a llorar de felicidad o tristeza. El Pesimismo, larga y escarpada ladera que nos detiene en la espera de ese añorado día, de esa semana de encuentro y felicidad con aquel al que necesitamos.

Durante este tiempo y después de dejarme llevar por la locura de un hipocondríaco mi corazón me ha diagnósticado un FRD crónico. Llevo tiempo buscando curas para placar este dolor y sanar algún día estas heridas que tanto me han costado mostrar. Pero he tenido suerte. Porque soy afortunado de tener a una enfermera maravillosa. Una enfermera que me ha cuidado cada día de esta enfermedad basada en la distancia. Una sabia persona que ha reconocido la involuntariedad de esta enfermedad. Una chica maravillosa, que ha tratado mis crisis nocturnas. Mis operaciones de urgencias a corazón abierto y todo ello administrando el medicamento más valioso de mi vida: Su sonrisa especial.

Os dejo aquí la solución a estos problemas, efectiva solo con una posología especial: 24 gramos al día, 1440 centigramos por minuto y 86.400 miligramos por segundo:


http://www.youtube.com/watch?v=oX9_oMmBTss&feature=player_embedded

escritor.dormido



No hay comentarios:

Publicar un comentario