viernes, 12 de febrero de 2010

Un chico llamado Soll...


Existen reflejos en la noche solo perceptibles por la esencia de algunas personas. El escrito que a continuación se narra es la historia de un chico llamado Sol. Una historia escrita con la esencia de aquella que fue capaz de ver por las noches los reflejos de un Amor. Aquella que con su esencia plasmó todo aquello que solo viven dos corazones en el mundo.

Esta noche dormido en mi ventana me rindo enamorado ante cada palabra de este escrito que me he encontrado dirigido hacia mí, hacia mí.... Lo único que se acerca de su procedencia es el nombre de su escritora: Tulipán Blanco. Seas quién seas, has rozado con tus manos la paredes de mi corazón más de una vez...
escritor.dormido


Poned la siguiente canción: http://www.youtube.com/watch?v=k6lBWjC89sE

A medida que la historia avanza, el protagonista crece y con él, su inteligéncia. Va aprendiendo que la vida no es solo aquello que se puede tocar o ver; hay cosas que no son materiales pero que aportan mayor cantidad de felicidad. Va aprendiendo que hay personas que aparecen en su vida con la misma espontaneidad con la que se van, pero también descubre que hay personas que merecen un recuerdo especial ya que junto a su recuerdo, va una sensación que se graba en la piel. Sensaciones hay tantas como personas y cada una la vive a su manera. Pero solo hay una sensación universal, solo hay una aceptacion o una negación...no se mide...solo se siente.
Nuestro protagonista descubrió esa sensación casi sin saberlo,pero volvamos a los inicios para poder apreciar en todo su esplendor el sentir de nuestro chico, siendo necesario retrocederen el tiempo...
Os presento a Sol, un joven de 19 años, atormentado por una gran tristeza, abandonado a la soledad de las noches frente a una pantalla de ordenador; intentando arrancarse del pecho esa presión que le hacía sentirse totalmente abatido. Su corazón, se aferró al sentimiento de acortar los dias y alargar las noches, buscando en el cielo a esa luna que nunca lo iluminaba, intentando apartar esas nubes que oscurecian su vida. Plasmaba toda la oscuridad que en el vivía en unos folios imaginarios, en una pantalla sin vida. Todos esos tormentos que le dormían la vida poco a poco, los expresó en forma de texto. Y así, sin saberlo, se fue creando a sí mismo. Fué apareciendo un nuevo Sol, uno con arte, que sabía crear de la nada todo aquello que imaginaba y que no sabía expresar, curtiendose como escritor.


Un mal amor le destrozó la ilusión, la redujo a simples cenizas que el viento arrastró hacía una tierra menos cálida. Su corazón lloraba en silencio, con lágrimas amargas.Las casualidades del destino hicieron que Estrella escuchara ese llanto silencioso y acudiera en su ayuda. Con ella, su corazón volvió a sonreir, los ojos se le secaron y aunque la luna aún no brillaba en sus noches, las nubes se fueron. Pasaron así largas noches, en las que se forjó una amistad que durará hasta que el tiempo se agote. Risas, sonrisas y alegria colmaron a nuestro Sol, haciendo que consiguiera arrancar la oscuridad de su corazón volviendo a tener la necesidad de sentir calor en su ser. Pasó así el tiempo, sosegado, sin ganas de correr. ¿Para qué correr si Sol se sentía mejor? Era preferible darle un poco de tregua, dejar que sanaran las herídas antes de que volviera a vivir.
Pero nuestro tiempo es caprichoso y al final, se cansó de la lentitud decidiendo acelerar un poco más los acontecimientos. Era hora de que Sol saliera de su caparazón, de que intentara mirar más allá del horizonte; así que hizo que el Viento llevara las cenizas de su ilusión en busca de Luna, pues sabía que era la única que podría volverlo a enamorar. Porque, ¿que es una vida sin amor? se preguntaba el Tiempo. De esta forma, Luna supo de la existéncia de Sol y empezó a hablar con él. Estaba claro que entre los dos se iba a forjar el sentimiento más eterno y poderoso que el hombre conoce, pero era necesario empezar, como se suele decir, por el comienzo. Nuevas noches vinieron, largas, si... pero había algo en ellas que las hacía especiales, pues ahora tanto Sol como Luna sonreian, se sentían un poco más felices por haberse encontrado. Entre los dos, reicieron su vidas. Separados por un cristal, imaginaban acontecimientos que quedaban materialmente imposibles a sus deseos. Pero no perdían la ilusión, pues algo que se acaba de recuperar se siente tan preciado, que se mima con sumo cuidado y uno mismo no se permite la posibilidad de volver a extraviarlo.


Como era de esperar, el sentimiento de afecto creció hasta el cariño y este a su vez dió el estiron al querer. Aún así, el amor tardaría un poco más en llegar. Quererse mutuamente y poder hablar de todo, puso ese parche que tanto necesitaba Sol, hizo que una luna creciente empezara a aparecer en sus noches. Aunque a estas alturas de nuestra historia nuestro protagonista ya sentia verdadero amor por su Luna, ella aún había de tardar un poco más en reconocer ese sentimiento. Pero todo llega en esta vida ¿no? y cuando Luna vió que vivía pendiente de escuchar la voz de Sol, de ver su foto o de recibir un mensaje suyo, tuvo que replantearse todo aquello que ella creía cierto. Las palabras mágicas llegaron una noche larga, como tantas otras. Luna le dijo a Sol que lo quería, pero que esta vez no era el sentimiento de amistad que le expresaba siempre, lo quería de forma mucho más intensa. Así, después de meses de espera, buscando en un cielo oscuro, Sol vió aparecer la luna llena ante sus ojos. Os diré más, esa misma noche, si alguien se hubiera parado a mirar el cielo, hubiera podido ver con total claridad como el sol y la luna brillaban juntos, en medio del firmamento, como si durante todos estos años hubieran estado buscandose y por fin, lo hubieran conseguido.


Nuestra historia es bonita, pero está inacabada, aún le quedan muchos capítulos por escribir, muchas aventuras que inventar y miles de sentimientos que plasmar, pero eso es obra de nuestro joven escritor, Sol. Él os guiará por el camino de la fantasía y hará que seais capaces de crear nuevos mundos, de jugar a ser super-hombres y volvaís a sentir felicidad en vuestro corazón. Pues él, ya no está triste, ya no vive sin vivir, ahora cada célula de su cuerpo habla por él, solo se deja llevar, solo disfruta del momento dejandose enfisicar.
Solo me resta decir, que si alguna vez estais tristes y aparece ante vosotros una Estrella dispuesta a consolaros, no le deis la espalda, dejad que viva en vosotros, pues os conducirá a situaciones que nunca habías soñado en alcanzar... ¡Ah! Se me olvidaba, nunca dejeis de mirar al cielo, Sol y Luna siempre van a estar ahí, brillando, guiando a los corazones que quieran saber lo que es el amor, a aquellos que quieran sentir la dicha de amar y ser correspondidos.
Tulipán Blanco.

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