lunes, 6 de septiembre de 2010

Sonrisas para dos

Aqúi teneís la canción. Escuchadla siempre con el escrito. Muchas gracias:

http://www.youtube.com/watch?v=3dflknAzIDA&feature=related

Ahora... tarde. A una hora de esas en las que no te gusta verme despierto, me siento aquí a escuchar una canción que varias veces te he oido cantar con tu dulce voz. Estoy pensando en ti. En lo mucho que te quiero y en cómo desde hace tiempo he vuelto a contar en mi vida cosas para dos.

He dejado de ver pasar una sola imagen de mí, para poder clavar en las paredes de mi corazón, con una chincheta construida con un mechón de tu pelo, una foto con nuestras sonrisas.

Sí, sonrisas. Una mueca facial provocada cuando algo o alguien consiguen arrancarte una chispa fogosa muy dentro de ti y nada importa salvo disfrutar de esa sensación maravillosa, donde la preocupación más abismal se queda oculta por sonidos rítmicos y graciosos nacidos desde el vientre que se contrae empujando unas pequeñas bocanadas de oxígeno que envuelven el ambiente en un bienestar global motivado seguramente por los surcos que se forman en los extremos de los labios contorsionados causados por la tontería más simple y maravillosa.


Una tontería como compartir los días en una habitación para dos. Moviendo al son de los juegos, almohadas proyectadas para apoyar la cabeza de dos enamorados que juegan entre sí, olisqueandose el cuello o hablando moviendo la piel de la barriga. Una tontería tan simple como darse la vuelta, apoyarse el uno en el otro para compartir sudokus y libros con los que relajarse sabiendo que el contacto de los labios puede provocar de nuevo otra tontería simple, maravillosa, con la que compartir cosas de ellos dos que siempre los hace sonreír.

Te quiero con mis labios. Te quiero con mi sonrisa. Y estoy enamorado con mis latidos de ti.



escritor.dormido

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